Los novilleros participantes en la quinta novillada de la Feria del Arroz de Calasparra no lograron alcanzar el triunfo. Pablo Aguado, Leo Valadez y Alfonso Cadaval se fueron de vacío principalmente por culpa del acero en una novillada de Ana Romero que dio buen juego en conjunto.
FICHA:
Se lidiaron novillos de Ana Romero, bien presentados y de buen juego a excepción del sexto. Destacó el tercero, premiado con la vuelta al ruedo.
Pablo Aguado, silencio y ovación.
Leo Valadez, silencio tras aviso y silencio.
Alfonso Cadaval, ovación y silencio.
Parte Médico: "El banderillero Ramón Moya fue atendido en la enfermería de varetazo en región perineal derecha y un pisotón en la tibia izquierda con dolor y hematoma local e impotencia funcional. Se envía a hospital para estudio radiológico".
COMENTARIO:
Pablo Aguado fue haciendo al primero de la tarde y el novillo fue a más, permitiéndole buenos momentos con la derecha, el mejor pitón del animal. Por el izquierdo fue más complejo y cuando volvió a la derecha el animal había cambiado. Se fue a por la espada y remató la faena con bonitos doblones. Emborronó su labor con un mal manejo de la espada.
Aguado estuvo bullidor con el capote en el cuarto. La faena la comenzó con temple por el lado derecho, aguantando y tragando a un novillo mirón. Estuvo por encima, a buen nivel en una faena de mérito que extendió hasta sacar todo el partido de su oponente. Mató de media y tuvo que descabellar. Fue ovacionado.
Leo Valadez se lució en un quite por lopecinas en el segundo, que en banderillas cogió al subalterno Ramón Moya. El novillo se dejó más por el lado derecho, por el que Valadez planteó la primera mitad de la faena. Entendió bien al novillo, mostrándose firme. Por el izquierdo el novillo fue más complicado. Mató de pinchazo hondo y fue silenciado.
Valadez se empleó con el capote en el quinto. Este novillo estuvo más justo de fuerza pero el novillero mexicano supo afianzarlo y mantenerlo, sacándole partido sobre todo por el pitón izquierdo, lado por el que basó su faena. Oficio y entrega en una labor de importancia
Alfonso Cadaval pudo robar algunos lances al tercero y también se lució en el quite, destacando la media. Firmó un bonito comienzo de faena doblándose y comenzó en muy buen tono con la derecha. Dos series fueron ligadas y de muy buen trazo. Cuando toreaba bien también con la izquierda sufrió un desarme, pero de nuevo retomó el tono de la faena con naturales estimables y una serie más con la derecha a un novillo que respondió muy bien. Falló con los aceros. El novillo fue premiado con la vuelta al ruedo.
El sexto fue el garbanzo negro de una buena novillada de Ana Romero. Más complicado y áspero, no le permitió lucimiento al sevillano ni con la derecha ni al natural. Ante la complejidad del novillo tuvo que abreviar.